Cuestión de Estilo: una buena práctica en el uso de procesadores de textosIntroducciónPartamos de un supuesto que antes era indiscutible y ahora casi: la totalidad de las personas que manejan un ordenador han utilizado un procesador de textos. Hasta la llegada del navegador, el procesador de textos era la herramienta informática por excelencia. No es para menos, porque es el heredero de uno de los protagonistas de la Revolución Industrial, la máquina de escribir. Un párrafo del artículo destacado del 3 de Marzo de la wikipedia en inglés nos pone sobre la pista:La Sholes and Glidden fue la primera máquina de escribir que alcanzó éxito comercial. La industrialización y el crecimiento de la actividad empresarial de los últimos años del s. XIX tuvieron como consecuencia la generación de un entorno empresarial en el que la máquina encajaba perfectamente. Las nuevas tecnologías de la comunicación tales como el telégrafo y el teléfono, facilitaba la expansión geográfica y aumentaba la velocidad a la que se llevaban a cabo los negocios. A su vez, esto resultaba en un incremento del volumen de la correspondencia y esta tenía que producirse de forma al tiempo rápida y legible, obre todo legible. Antes del nacimiento de la máquina de escribir, los oficinistas podían escribir a buena velocidad usando taquigrafía o letra cursiva. La comprensión de estos textos, sin embargo, necesitaba de un entrenamiento especial o de mucha concentración. Los textos impresos se usaban cuando la legibilidad era importante, pero era un proceso lento y caro. Las máquinas de escribir alcanzaron un gran éxito debido a que permitían solucionar el problema de la rapidez y de la legibilidad.Los procesadores de texto vinieron a reemplazar a las máquinas de escribir, y el primer impacto que produjeron fue el hecho de poder borrar lo escrito. Luego el destacar con negritas o cursivas. Más tarde los colores, el poder meter imágenes... Después de procesadores de textos donde todavía uno veía el código de lo que estaba escribiendo, llegó la revolución WYSIWYG (What You See Is What You Get, lo que ves es lo que obtienes). Esta revolución consiste en que uno ve en la pantalla lo que supuestamente verá después impreso en papel. De pronto, uno podía ver todo tal cual iba a quedar: las negritas, las cursivas, los tamaños de letra grande, los listados hechos con tabuladores, las imágenes en su sitio, etc. Y, deslumbrados por las apariencias, imbuidos por una mentalidad wysiwygiana, muchos se olvidaron de que lo esencial del procesador es elaborar textos, y textos válidos, coherentes, consistentes, cabales. En la elaboración del texto está el verdadero arte, no en lo bonito o feo que uno lo esté viendo en pantalla. El problema del WYSIWYGVamos ahora a los problemas que derivan de querer verlo bonito en cada instante:
La respuesta global es: sí, la estética es importante y un documento debe entrar por los ojos. Sí, debemos utilizar todas las funcionalidades de un procesador de textos. Y sí, sería un desperdicio no aprovecharlas. El problema es que, como herencia de la máquina de escribir, hay una asunción completamente errónea de cuáles son las verdaderas funcionalidades de un procesador de textos y cómo puede el procesador de textos ayudarte a dejar los documentos realmente bonitos, bien estructurados y completamente legibles sin que tengas que perder el tiempo en wysiwygeadas. La solución: estructurar y usar EstilosPor fortuna, un procesador de textos no es una máquina de escribir con función de deshacer + negritas + cursivas + cambios de tamaño y tipo de letra. Un procesador de textos es una herramienta fantástica que te permite centrarte en los contenidos y casi dejar en sus manos el tema estético, con plena confianza. Pero para llegar a este punto de eficiencia y disfrute, hay que cambiar malos hábitos profundamente arraigados.En primer lugar, hay que modificar esencialmente la forma de trabajar sobre un documento. En lugar de lanzarnos a escribir y a formatear a la vez, desde el principio hasta el final del texto:
Los estilos son conjuntos de especificaciones de formato (tamaño de letra, fuente, espacio entre párrafos, sangría, estilo negrita, cursiva, etc., numeración, nivel de esquema y demás) ya predefinidos que se aplican a los diferentes niveles de sección en un documento: Títulos de nivel 1, títulos de nivel 2, títulos de nivel 3... Cada cual, con su conjunto de especificaciones de formato; siempre el mismo. Veamos un ejemplo: Buenas prácticas con procesadores de texto (Estilo para título de nivel 1: Verdana, 18 pt, negrita)Introducción: un poco de historia (Estilo para título de nivel 2: Verdana, 14 pt, negrita)Crear una estructura antes de empezar a escribir (Estilo para título de nivel 2: Verdana, 14 pt, negrita)Cómo crear una estructura (Estilo para título de nivel 3: Verdana, 12 pt, negrita)¿La estructura puede quedar abierta a futuras modificaciones? etc, etc. (Estilo para título de nivel 3: Verdana, 12 pt, negrita)Rellenar la estructuraCrear un índice automáticoArreglar detallesSiguiendo con el ejemplo, una vez tenemos la estructura inicial, vamos rellenando: Buenas prácticas con procesadores de texto (Estilo para título de nivel 1: Verdana, 18 pt, negrita)Introducción (Estilo para título de nivel 2: Verdana, 14 pt, negrita)El presente documento es un conjunto de buenas prácticas... (Estilo para cuerpo de texto: Verdana, 12 pt) Crear una estructura antes de empezar a escribir (Estilo para título de nivel 2: Verdana, 14 pt, negrita)Lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre lo que uno quiere volcar en un documento: ¿de qué vamos a hablar?, ¿cuáles son las ideas esenciales de lo que vamos a contar?, ¿qué se nos ha pedido que contemos en este informe?... (Estilo para cuerpo de texto: Verdana, 12 pt) Cómo crear una estructura (Estilo para título de nivel 3: Verdana, 12 pt, negrita)Generalmente, un documento exige una introducción en la que narremos qué se va a abordar en las páginas siguiente... (Estilo para cuerpo de texto: Verdana, 12 pt) ¿La estructura puede quedar abierta a futuras modificaciones? (Estilo para título de nivel 3: Verdana, 12 pt, negrita)Desde luego, uno nunca sabe si antes de terminar el documento va a tener que incorporar un nuevo epígrafe o eliminar alguno que no encaja bien con el desarrollo posterior del documento... (Estilo para cuerpo de texto: Verdana, 12 pt) Rellenar la estructuraUna vez hecha la estructura, podemos empezar a escribir el contenido de cada epígrafe... Crear un índice automáticoUna ventaja esencial de emplear Estilos es la posibilidad de insertar un índice automático en tu documento. El índice... Arreglar detallesLos detalles estéticos, de maquetación, de formato que habitualmente nos traen de cabeza desde que empezamos a trabajar sobre un documento deben quedar siempre para el final. No deben distraernos de la función principal de escritura. Etc., etc. Ventajas del uso de EstilosAl emplear correctamente los Estilos obtendremos las siguientes ventajas:
Y de momento, dejamos aquí estas buenas prácticas. Os aseguro que si abandonáis los viejos hábitos y adoptáis esta forma de trabajar con vuestro archi-conocido procesador de textos, vais a descubrir que tenéis delante una herramienta mucho más productiva de lo que pensabais, y que con menos tiempo empleado vais a poder obtener mucho mejores resultados. |